Por eso hay que entender que las personas como individualidad somos maravillosos, tenemos magia y mucha potencialidad, pero estamos tan pendientes de buscar confort y seguridad en la sociedad que nos obligan a jugar reglas que no nos gustan, que nos reprimen, y por un lado o por otro, estamos todos en el juego, somos victimas y victimarios.
Me molestan estas reglas, me molesta el sistema social, me molesta que haya que ser superlativo para encajar en la mierda, y me molesta que la gente haga estupideces para encajar donde no quiere, donde no lo identifica, me molesta que la sociedad tenga que "aprobar" como es uno desde lo estetico hasta lo mental y lo sentimental, para siempre terminar en deuda con el puto Estado.
El problema es que no me siento querido por la sociedad, no siento que me reditúe darle algo a una sociedad de la cual NO PUEDO SALIR! No siento seguridad, ni salud, ni dignidad.
Entonces no salgo a la sociedad, no queiro ver a la gente interactuando socialmente en lugares que no eligieron, no quiero que me obliguen a participar de este cancer.
Cuando las personas se conocen es algo nutritivo, de la gente y su individualidad se puede aprender mucho, se puede generar mucho amor, de la sociedad, por ahora me parece que no.
Andres J. Rolando