1 MES, TE AMO ♥

TE AMO Y POR MUCHOS MESES MAS ºº
En casa, nuestros monjes domésticos tenían que rezar por los caballos cada vez que emprendían un largo viaje para que no se cansaran demasiado. Por eso cuidábamos mucho de no utilizar un mismo caballo más que un sólo día. El que había corrido mucho un día determinado, había de descansar al día siguiente. Y lo mismo se aplicaba a los animales de labranza y de tiro. Lo más curioso es que los propios animales estaban enterados de esta norma. Si por alguna circunstancia se pretendía utilizar un día al caballo que ya había corrido el día anterior, se quedaba inmóvil y no había manera de obligarlo. Cuando por fin se le quitaba la silla, se alejaba moviendo la cabeza como si dijese: "¡Por fin se ha evitado una terrible injusticia!” Los asnos eran aún peores. Esperaban a que los cargasen y entonces se tumbaban y trataban de quitarse de encima los fardos.
Teníamos tres gatos que estaban de servicio continuo. Uno de ellos vivía en las cuadras y ejercía una eficacísima vigilancia sobre los ratones.

Fragmento del libro "El tercer ojo"

AJAJAJAJJAJAJA ME CAGUE DE RISA MAL :'D

I made this widget at MyFlashFetish.com.